martes, noviembre 14, 2006

ELVIS ESTÁ VIVO

El hombre amorrado a la chimenea del fagot es Elvis, no lo dudes. Nos lo jura el compositor americano Michael Daugherty, discípulo de las dos vacas sagradas que más genuflexiones provocan en los melómanos más osados, Boulez y Ligetti, y que utiliza iconos de la cultura popular como coartada para componer música de frac y pajarita. Dead Elvis, por ejemplo, un maridaje entre clásica y "rock and roll" apto para los bautizados en la fe de cualquier género musical.

El argumento solfeado de la obra contempla Elvis como un Fausto moderno ubicado en escenarios tan infernales como Hollywood y Las Vegas, que vende su alma al diablo, el coronel Parker, con el fin de lograr la corona y el cetro de The King. Los dos ingredientes base de la partitura han sido adquiridos por Daugherty en la sección de "delikatessen" de la historia de la música: de una parte, la instrumentación es voluntariamente idéntica a la ideada por Stravinsky en otra musical transacción diabólica de almas, la "Historia de un soldado"; por la otra, el material temático principal es una clonación de una secuencia de la Misa de Difuntos, el himno medieval Dies Irae compuesto en la primera mitad del siglo XIII por el monje franciscano Tomás de Celano:

Daugherty exige al solista de fagot de Dead Elvis que contradiga el título de la obra disfrazándose de Elvis. En cierto modo le está pidiendo al intérprete que venda su personalidad individual, -o alma, si lo deseas expresado en terminología pre-psicoanalítica,- a cambio de una fama efímera: los diez minutos y pico de vida de la partitura, cuando precisamente nos recuerda que a través de él, y del compositor, el Elvis más fàustico sigue vivo en nosotros.


Dead Elvis (fragmento).Castpost


Michael Daugherty

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me produce tanta envidia este blog que me siento indefenso. De todas las artes a las que me he acercado, de todas las actividades en las que he bebido, la música me ha sido negada por mi capacidad, mi voluntad y mi desidia. Y de todas, por su abstracción tan concreta a la hora de emocionar, la más deseada. Así que envidiosas gracias.
Luis Rivera

Joaquín dijo...

¿Uri Caine está en la línea de Daugherty?

TACET - Espía de Mahler dijo...

Creo que Uri Caine, de quien he escuchado pocas cosas, pertenece más al ámbito del jazz. Y es conocido, sobre todo, por sus polémicas versiones de compositores clásicos. Las composiciones de Daugherty, en cambio, son originales, aunque a veces, como es el caso, utilize elementos ajenos.